Disfunción Eréctil
Salud Mental

No es solo la disfunción eréctil

Author:

Joe McLean

Scientific Editor

on:

April 14, 2024

La DE es más común de lo que piensa

A primera vista, la disfunción eréctil (DE) puede parecer inofensiva. Para la mayoría de los hombres, sin embargo, esto no podría estar más lejos de la verdad.

Existe la percepción entre los hombres de que la incapacidad para producir o mantener una erección, conocida como DE, justifica la vergüenza y el bochorno, a pesar de que la DE es mucho más común de lo que la mayoría de los hombres piensa. Las mejores estimaciones sugieren que hasta el 52% de los hombres estadounidenses de entre 40 y 70 años padecen disfunción eréctil.1 Un análisis independiente reveló que 1 de cada 4 hombres que buscaban ayuda médica para la DE tenía menos de 40 años.2 Esto puede parecer sorprendente, pero es probable que estos valores sean una gran subestimación de la verdadera prevalencia de la DE, dado que los hombres tienden a no revelar sus problemas sexuales y los profesionales de la salud tienden a no hablar de salud sexual con sus pacientes varones.3

No es solo la disfunción eréctil

La carga que supone la disfunción eréctil no sólo afecta a la vida sexual. A menudo la disfunción eréctil tiene repercusiones en cascada que pueden tener graves consecuencias para la salud mental y el bienestar de los afectados. El bochorno y la vergüenza pueden provocar ansiedad, depresión y pérdida de autoestima, en detrimento de la salud general del hombre. En un análisis, la reacción más frecuente a la disfunción eréctil fue la sensación de castración.4 Estos sentimientos se intensifican en los hombres jóvenes, y algunos los describen como una "humillación total" y un "profundo sentimiento de ser inferior a los demás".5

Varios estudios han investigado la relación entre la disfunción eréctil y la ocurrencia de condiciones de salud mental.6,7 Aunque las estimaciones varían, existe una relación relativamente constante entre los hombres con disfunción eréctil y una mayor incidencia de depresión.6,7 En un metanálisis a gran escala, los hombres con disfunción eréctil tenían casi tres veces más probabilidades de experimentar depresión que los hombres sin disfunción eréctil.6 En un estudio separado que tuvo en cuenta variables que podrían influir en el riesgo de depresión en hombres con disfunción eréctil, como diabetes, presión arterial alta y colesterol alto, los pacientes con disfunción eréctil seguían teniendo el doble de probabilidades de experimentar depresión en comparación con los que no la padecían durante un período de cinco años.7 La carga de la disfunción eréctil es compartida

La carga de la disfunción eréctil es compartida

Muchos consideran que una vida sexual feliz y saludable contribuye en gran medida a la calidad de vida.8 Por lo tanto, no debería sorprender descubrir que la disfunción eréctil y su impacto asociado en el bienestar también afectan a las parejas de los pacientes. En un estudio en el que se analizaba la experiencia de las parejas femeninas de hombres con disfunción eréctil, se observó que las parejas declaraban tener menos actividad sexual, acompañada de una disminución del deseo sexual, la excitación y los orgasmos. Cuando los hombres con disfunción eréctil buscaban tratamiento, las mujeres "casi siempre" o "la mayoría de las veces" declaraban un aumento del deseo sexual, la excitación y los orgasmos.9 De forma poco inspiradora, en otro estudio, la mayoría de los hombres afectados (75%) y de sus parejas (82%) declaraban altos niveles de insatisfacción sexual.10

¿Podría la disfunción eréctil ser un signo de algo más serio?

En la práctica clínica, la aparición de disfunción eréctil puede ser un valioso indicador de futuros episodios cardiovasculares. La razón de ello es que las arterias que llevan sangre al pene tienden a desarrollar una acumulación de una sustancia grasa similar a la cera denominada placa, lo que provoca la obstrucción del flujo sanguíneo y un mayor riesgo de DE. La acumulación de placa, conocida como aterosclerosis, tiende a producirse en las arterias del pene mucho antes de que aparezca en las arterias que suministran sangre al corazón.3 Con el tiempo, la aterosclerosis puede provocar infartos de miocardio, lo que subraya la importancia de que los hombres que sufren disfunción eréctil acudan a sus profesionales de la salud para hablar de su afección, investigar las causas subyacentes y explorar las opciones de tratamiento.11

Hay buenas noticias, la disfunción eréctil es tratable

Hay buenas noticias para los hombres que padecen disfunción eréctil: puede tratarse con éxito y, en algunos casos, curarse.12 Según las directrices de la Sociedad Británica de Medicina Sexual, se recomienda un análisis de sangre para medir los niveles de lípidos (como el colesterol) y de glucosa en sangre en ayunas (niveles de azúcar en sangre) para evaluar el riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes, y para identificar qué puede estar contribuyendo a la disfunción eréctil. Los niveles bajos de testosterona en la sangre, conocidos como hipogonadismo, también son una causa tratable de disfunción eréctil; un profesional de la salud debe medir los niveles de testosterona para evaluar esta afección.12

Las intervenciones sobre el estilo de vida se recomiendan para ayudar a identificar los factores de riesgo reversibles y deben acompañar a cualquier medicación o terapia nueva; sin embargo, el uso de medicamentos y terapia psicológica para tratar la disfunción eréctil no debe denegarse por el hecho de que no se hayan realizado cambios en el estilo de vida. Diferentes medicamentos pueden ayudar a tratar la disfunción eréctil, además de la terapia. Para los hombres con DE, es crucial hablar con un profesional de la salud para identificar las posibles causas y, a cambio, recibir el tratamiento adecuado.12

La importancia de la comunicación abierta

Uno de los principales obstáculos que impiden que los hombres accedan al tratamiento es hablar sobre su disfunción eréctil. Para los hombres, en particular, discutir cualquier tema delicado puede ser difícil. A pesar de los avances sociales en la facilitación de conversaciones sobre salud sexual, muchos hombres siguen estando demasiado avergonzados o inhibidos para revelar cualquier problema de salud sexual.13 Los problemas de salud sexual en los hombres son comunes y no deben percibirse de manera diferente a cualquier otro problema de salud. Pero el énfasis en facilitar estas conversaciones no recae únicamente en los afectados.

Generalmente, tanto hombres como mujeres creen que la responsabilidad de hablar sobre salud sexual recae en el profesional de la salud como parte de la interacción clínica.14 Las investigaciones indican que los proveedores de atención médica se muestran reacios a hablar sobre la salud sexual u ofrecer consejos o pruebas clínicas adecuadas, en parte debido a una percepción de falta de educación para abordar problemas específicos de salud sexual.15 Proporcionar a los profesionales de la salud las herramientas para que se sientan cómodos y confiados al hablar sobre la salud sexual con los pacientes podría ser una pieza importante del rompecabezas para ayudar a frenar el subdiagnóstico de la disfunción eréctil en los hombres.

Puntos a tener en cuenta:

  • La carga de la disfunción eréctil se extiende mucho más allá de la salud sexual
  • La disfunción eréctil puede provocar depresión, ansiedad y afectar significativamente a las relaciones interpersonales
  • Datos consistentes apuntan a la disfunción eréctil como un fuerte predictor de futuros eventos cardiovasculares
  • Si sospecha que tiene disfunción eréctil, se recomienda encarecidamente que visite a su profesional de la salud

Referencias:

  1. Feldman HA, et al.  Journal of Urology 1994;151(1), 54–61.  
  2. Capogrosso P, E. et al.  Journal of Sexual Medicine 10(7), 1833–1841.
  3. Sooriyamoorthy T, Leslie SW. Erectile Dysfunction. [Updated 2022 May 27]. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2022 Jan-. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK562253/?report=classic.
  4. Tomlinson J, et al. BMJ 2004;328(7447):1037.
  5. Kale S. Erectile dysfunction or performance anxiety? The truth behind a modern malaise. Available at: https://www.theguardian.com/lifeandstyle/2018/oct/18/erectile-dysfunction-performance-anxiety-truth-modern-malaise. Date accessed: September 2022).
  6. Qian L, et al. J Sex Med 2018;15(8):1073–1082.  
  7. Ping-Song C, et al. J Sex Med 2015;12:804–812.  
  8. Greenberg JM, et al. The textbook of Clinical Sexual Medicine 2017:539–572.  
  9. William A, et al. J Sex Med 2005;2(5):675–684.  
  10. Wagner G, et al. Int J Impot Res 2000;12(4):S144–6.  
  11. Palasubramaniam J, et al. Arterioscle Throm Vasc Biol 2019;39(8):e176–e185.  
  12. Hacket G, et al. J Seks Med 2018;15:430–457.  
  13. Sheng Z. Trends in Urology & Men's Health 2021;12(6):19–11.  
  14. Althof DE, et al. J Sex Med 2013l 10(1):26–35.
  15. Ezhova I, et al. International Journal of Nursing Studies 2020; 107.  

Artículos similares

Manténgase actualizado y únase a nuestra lista de correo

Thank you! Your submission has been received!
Oops! Something went wrong while submitting the form.