Puntos a tener en Cuenta
- El síndrome de Klinefelter (SK) es la anomalía cromosómica sexual más frecuente en los hombres, y afecta a entre 1 de cada 500 (0,16%) y 1 de cada 1.000 (0,2%) varones.1–4
- Los niños y hombres con síndrome de Klinefelter siguen siendo genéticamente varones y a menudo no se dan cuenta de que tienen una desviación cromosómica, pero ocasionalmente puede causar problemas que pueden requerir tratamiento.5
- El 10% de los varones con SK son diagnosticados antes de la pubertad y sólo el 26% son identificados en la edad adulta. La mayoría nunca recibe un diagnóstico.3
- El 15% de los hombres que buscan ayuda por infertilidad se descubre que tienen SK; la testosterona baja es un síntoma común
¿Qué es el síndrome de Klinefelter?
El síndrome de Klinefelter, que debe su nombre al endocrinólogo estadounidense Harry Klinefelter, es el trastorno cromosómico más frecuente entre los varones y se caracteriza por la presencia de un cromosoma X adicional en su composición genética.2 Aunque entre el 80 y el 90% de los casos de síndrome de Klinefelter presentan un cromosoma X 47 extra, una fracción menor presenta otras variaciones.7
A pesar de su frecuencia, ya que afecta a casi 1 de cada 600 varones, se estima que el 64% de los pacientes con síndrome de Klinefelter nunca serán diagnosticados.4,7,8 Este subdiagnóstico suele estar relacionado con la naturaleza no concluyente de los síntomas asociados al síndrome de Klinefelter y el grado de manifestación de estos síntomas a lo largo del tiempo.
Curso acelerado de cromosomas
El ADN, o ácido desoxirribonucleico, es una larga secuencia de moléculas genéticas que contiene las instrucciones necesarias para que las células crezcan, se desarrollen, funcionen y se reproduzcan.9 Los cromosomas pueden considerarse estructuras en forma de X formadas por secciones de ADN que se han cortado para hacerlas más utilizables. En lugar de ser una pieza larga de ADN, los cromosomas permiten organizar el ADN en secciones, como en una biblioteca donde los libros se dividen en volúmenes para facilitar su consulta y administración.
El ADN de los cromosomas se divide en secciones denominadas genes, cada una de las cuales codifica proteínas específicas. Las células humanas suelen contener 46 cromosomas, dispuestos en 23 pares. Cada par contiene un cromosoma de cada progenitor: 23 de mamá y 23 de papá. El par 23 se conoce como cromosomas sexuales y determina el sexo de un individuo; las mujeres tienen dos cromosomas X (XX), mientras que los hombres tienen un cromosoma X y un cromosoma Y (XY).10
El síndrome de Klinefelter se produce cuando un varón tiene un cromosoma X de más, lo que hace que el par 23 sea XXY en lugar del XY habitual. Esta desviación de la disposición normal XY da lugar a las diversas manifestaciones clínicas asociadas al síndrome de Klinefelter. Otras variaciones cromosómicas se encuentran en el 10-20% de los pacientes con síndrome de Klinefelter e incluyen:3,8
- Aneuploidías de mayor grado: tres o más cromosomas X (XXXY), o un cromosoma X y un cromosoma Y adicionales (XXYY).2,3,7
- Mosaicismo: combinación de células normales y anormales. Algunas células tienen la combinación cromosómica XY normal, y otras tienen una combinación anormal (XXY, XXXY, XXYY, etc.).11
- Cromosomas X estructuralmente anormales: combinación XY normal, pero el cromosoma X presenta algún defecto.
Signos y síntomas del síndrome de Klinefelter
Como ya se ha mencionado, los síntomas del síndrome de Klinefelter son difíciles de precisar, dado que se presentan de diversas formas y con distintos grados de importancia. Tradicionalmente, las personas con síndrome de Klinefelter pueden presentar las siguientes características físicas:3,4
- Altura superior a la media.
- Testículos más pequeños y firmes.
- Vello facial y corporal reducido.
- Caderas más anchas que los hombros.
- Ginecomastia (crecimiento del tejido mamario).
Más allá de estos síntomas físicos, el síndrome de Klinefelter también se asocia a retos sociales y cognitivos, problemas de fertilidad, así como ser un precursor de varias condiciones de salud, incluyendo: diabetes tipo 2, osteoporosis, enfermedades cardiovasculares, coágulos de sangre, trastornos autoinmunes como el lupus, hipotiroidismo, ansiedad, depresión y, muy raramente, cáncer de mama masculino.4,5,7,8
Puede ser incluso más difícil diagnosticar el síndrome de Klinefelter en adultos jóvenes y niños debido a la sutileza de los síntomas:2,5,8
- En bebés y niños pequeños, los síntomas pueden incluir músculos más débiles, articulaciones muy flexibles, retraso en hitos como sentarse o caminar, ser más callados o pasivos, tener un testículo no descendido o solo uno, o un pene más pequeño.
- Durante la infancia, los afectados pueden experimentar timidez, poca confianza en sí mismos, dificultades para leer, escribir y prestar atención, dislexia o dispraxia leves, bajos niveles de energía y dificultades para socializar o expresar emociones.
- En la adolescencia, los signos perceptibles podrían ser una estatura inusualmente alta para la familia, brazos y piernas largos, caderas anchas, escaso tono muscular, retraso en el crecimiento del vello facial y corporal, testículos pequeños y firmes, y agrandamiento de las mamas.
- En la edad adulta, los problemas más comunes son la infertilidad, un menor deseo sexual, testículos pequeños y firmes y problemas de erección.
Es importante destacar que muchas personas con síndrome de Klinefelter padecen pocos de estos síntomas y llevan una vida sana y normal. Los síntomas pueden variar mucho, lo que dificulta el diagnóstico; algunas personas pueden tener síntomas muy leves, mientras que otras pueden experimentar problemas más importantes. En el caso de los adultos, la infertilidad suele ser la principal preocupación y, a menudo, lo que impulsa la investigación que conduce al diagnóstico.
Causas y factores de riesgo del síndrome de Klinefelter
Si una familia tiene un hijo con síndrome de Klinefelter, la probabilidad de tener otro hijo con esta afección sigue siendo muy pequeña, lo que indica que no existe un riesgo hereditario significativo.4 Por lo tanto, el síndrome de Klinefelter no se produce por herencia directa, sino debido a una anomalía aleatoria, o mutación, que se produce durante la formación de las células reproductoras en cualquiera de los progenitores.2,5 La aparición de esta mutación aleatoria puede ocurrir en el óvulo de la madre o en el espermatozoide del padre, con la misma probabilidad en ambos lados.3
Las investigaciones han determinado que el riesgo de dar a luz a un niño con síndrome de Klinefelter está directamente relacionado con la edad de la madre durante el nacimiento.2 En cambio, la influencia de la edad del padre en el riesgo de síndrome de Klinefelter sigue siendo discutible.7
Diagnosticar el síndrome de Klinefelter
El diagnóstico del síndrome de Klinefelter se basa principalmente en la identificación de los síntomas atribuidos a la enfermedad. El diagnóstico se confirma mediante la detección de un cromosoma X adicional, lo que suele hacerse utilizando una prueba de cariotipo.5 La ventaja de la prueba del cariotipo es su fiabilidad en cualquier etapa de la vida de una persona, lo que ofrece un método definitivo para el diagnóstico.
Aunque esta prueba está disponible y puede diagnosticar alteraciones cromosómicas como el síndrome de Klinefelter antes del nacimiento, debido a los riesgos asociados de aborto espontáneo, estas pruebas suelen reservarse para embarazos considerados de alto riesgo; por ejemplo, debido a factores como la edad de la madre, su historial médico o antecedentes familiares de alteraciones cromosómicas.6
Sin pruebas cromosómicas, el diagnóstico del síndrome de Klinefelter sigue siendo un reto importante debido a sus síntomas, a menudo, leves y variables. Se estima que sólo el 10% de los varones con síndrome de Klinefelter son diagnosticados antes de la pubertad y sólo el 26% son identificados en la edad adulta.3,8
A veces, el síndrome de Klinefelter se detecta por accidente. Por ejemplo, los adultos que buscan tratamiento para problemas de fertilidad pueden solicitar a los médicos una prueba hormonal, ya que aproximadamente el 15% de los hombres que buscan ayuda para la infertilidad presentan el síndrome de Klinefelter.6,7 Las pruebas hormonales suelen revelar un nivel bajo de testosterona y niveles elevados de la hormona luteinizante (LH) y la hormona foliculoestimulante (FSH).7 A pesar de ello, los pacientes pueden ser diagnosticados erróneamente con hipogonadismo y no recibir nunca un diagnóstico de síndrome de Klinefelter.
De ahí la necesidad de una mayor concientización y, posiblemente, de estrategias de detección más exhaustivas para garantizar la intervención y el tratamiento oportunos del síndrome de Klinefelter, dada su presentación sutil en muchos casos.12
Tratamiento del SK
El tratamiento del SK no es sencillo. Su objetivo es abordar diversos aspectos de la enfermedad, centrándose principalmente en la terapia de reemplazo de testosterona (TRT) y en modificaciones del estilo de vida.4,5
En las personas con SK, la TRT se inicia alrededor de la pubertad o cuando los síntomas se manifiestan en la edad adulta. El objetivo de la TRT es normalizar los niveles de testosterona, lo que puede ayudar a mejorar el desarrollo físico, los niveles de energía, el estado de ánimo y la densidad ósea, aunque no aborda los problemas de fertilidad.7
- Para los niños, la testosterona puede administrarse en forma de geles o comprimidos, mientras que los adultos pueden utilizar geles o recibir inyecciones.
- A partir de la pubertad, la TRT puede ayudar a desarrollar una voz más grave, favorecer el crecimiento del vello facial y corporal, aumentar la masa muscular, reducir la grasa corporal y mejorar los niveles de energía. También se relaciona con mejoras en el aprendizaje y el comportamiento.
- La TRT puede ofrecer beneficios como la mejora del estado de ánimo y la autoestima, el aumento de la energía y la reducción potencial del riesgo de osteoporosis.
Aprenda más sobre la terapia de sustitución de testosterona
En caso de problemas de fertilidad, pueden explorarse opciones como las técnicas de extracción de esperma combinadas con tecnologías de reproducción asistida.4,8 Los pacientes también deben recibir asesoramiento sobre las modificaciones del estilo de vida que pueden mitigar el riesgo de enfermedades asociadas como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y la osteoporosis. Se recomienda hacer ejercicio con regularidad, seguir una dieta equilibrada y evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol.
El tratamiento del síndrome de Klinefelter requiere no sólo abordar el desequilibrio hormonal con TRT, sino también apoyar el bienestar físico y mental general del individuo mediante una combinación de intervenciones médicas, cambios en el estilo de vida y apoyo psicológico. El apoyo a la salud mental es crucial, ya que las personas con SK pueden experimentar problemas como depresión y ansiedad, que pueden llegar a crear problemas mayores en etapas posteriores de la vida si no se tratan.
¿Podría tener el síndrome de Klinefelter? Sus próximos pasos
La detección e intervención tempranas pueden mejorar significativamente la calidad de vida y los resultados de las personas con síndrome de Klinefelter.4 Por lo tanto, tomar medidas proactivas hacia el diagnóstico y el tratamiento es esencial para cualquier persona preocupada por esta enfermedad.
Si le preocupa que usted o su hijo puedan padecer el síndrome de Klinefelter, el primer paso y el más importante es consultar a un profesional de la salud. Una conversación detallada sobre los síntomas, el historial médico y cualquier preocupación guiará los siguientes pasos.
En el caso de futuros padres preocupados por la exposición prenatal a factores de riesgo o con antecedentes familiares de trastornos cromosómicos, es aconsejable hablar con un profesional de la salud sobre la posibilidad de realizar pruebas prenatales
Referencias
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